2014/07/10

40.000 Escalones

(Adiós de un exdirector general en pleitos.)


Hasta los primeros 60 peldaños el café embadurna la pituitaria, después, el edificio rezuma caspa que no logra quitar el aire artificial del supuesto edificio inteligente. A los 120, el paso se decelera para recuperar  el ritmo de una respiración que pide más oxígeno. Abre la boca. Con sus pensamientos va, con sus pensamientos viene, y ya se ve en el escalón 180. Los orificios nasales bien abiertos. En el 200, respiración profunda sin entrar en el despacho,  saluda al entrar,  una llamada y la jornada laboral ha terminado. Así, 2 veces al día, 5 por semana, 20 al mes.


© Samier 2014 07 

2014/07/08

Vuelo

Contemplaba la pequeñez de las personas desde la altura del piso 32. Pensó en cómo sería un vuelo hasta el suelo a la velocidad de 9,8 metros por segundo y adquiriendo más hasta el frenazo en seco, en función de sus pasados 90 kilos. Al principio, podría sentir el vuelo de los pájaros, después el vuelo del hombre bala, también la ceguera al aumentar la velocidad, preguntándose en esos últimos momentos si sonarían sus huesos al romperse contra el suelo. Sería un crack seco, decidió. Roto por dentro, harto por fuera, vio la pesadez del alma fundirse en una nube. 








Foto: Skydiversby. Jay Fleck

© Samier 2014 07 

2014/07/01

Burra

Menuda burra llevaba entre las piernas. Todos lo semáforos los encontraba en verde. Había logrado sincronizarse y les tenía cogida la medida de sus tiempos. Ya no eran un obstáculo para su camino. Los sorteaba de forma lúdica. Hacía el más difícil todavía, se le dibujaba la tensión de las emociones fuertes en el rostro y al terminar la maniobra una sonrisa de satisfacción, de entretenimiento que le salía de dentro, como si se hubiera ganado a sí mismo y sus límites no existieran. Cualquier día vuelo, pensaba. Y se dormía soñando que ya no volvería a tocar el suelo nunca más.

Samier 2014 07