Candidato
Lo
trataban como al papel de fumar. Una salida de tono y todos le justificaban por
su trayectoria… cargada de improperios. Las preguntas comprometidas eran de formulación imposible, por vetadas. Deudor de guiones marcados con palabras
huecas y descalificaciones de obligado cumplimiento dirigidas al rival próximo.
Los otros no contaban. Encajado en el programa que no había escrito, de sonrisa exultante
ante la cámara de la televisión amiga y apertura de boca en ingesta de delicias
gastronómicas, mientras los demás eran destinatarios de sus restos, pedía el
voto y se despedía hasta la próxima elección, tras el esfuerzo de campaña.
© Samier 2015 05